viernes, 27 de junio de 2014

Liebessturm

La tormenta se cierne sobre mí

Agudas son las agujas que el corazón alojó.
Dolor lacerante.
Palpitante desdicha, este corazón.
De virtuosa sangre ajena,
que entre los agujeros del alma se deslizó.
Esas agujas ajenas, y que enajenan.

La tormenta se cierne sobre mí

Los truenos descargaban con fuerza.
Eran dulzura resonante,
las olas acompañaban sus notas,
escurridizas, deseadas. Se hacían esperar.
Y a mis oídos clamaban.
Pero ellos escuchaban con atención el más allá.

La tormenta se cierne sobre mí.

El relámpago la realidad iluminaba.
Era imprevisible, fugaz,
enfocaba toda imagen.
El reflejo del universo entero en un instante.
Y ante mis ojos se alzaba.
Pero ellos miraban con atención el más allá.

La tormenta se cierne sobre mí.

El viento el océano estremecía.
Con toda armonía susurraba
notas de fragante música.
Se movía, y todo lo movía consigo.
Y a mi alma agitaba.
Pero ella ni se inmutó.

La tormenta se cierne sobre mí.

Y ahora, tras mucho tiempo, de repente.
El trueno a mis oídos clamó.
El relámpago ante mí se alzó.
El viento a mi alma agitó.
Y todo mi ser se mueve con esta tormenta
de amor.

La tormenta se cierne sobre mí

La luna, muy alta en el cielo, sobre las nubes,
descarga toda su intensidad sobre el mundo.
Y el mundo ha decidido guardarla en mí.

 La tormenta se cierne sobre mí
 Y yo la abrazo con pasión.

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